Al asumir el cargo de Procuradora General de la República, quisiera manifestar el verdadero orgullo de encabezar este proyecto común que es el Ministerio Público, reiterando la convicción de que, para llevar a buen puerto los cometidos atribuidos a esta magistratura, resulta imprescindible la colaboración de todos sus órganos y agentes, mediante un desempeño técnicamente irreprensible, concertado y leal.

La responsabilidad que asumo implica el respeto por los altos principios que guían a esta magistratura, en especial el de autonomía, fundamental en un Estado de Derecho Democrático, y por todos los valores humanos en general, particularmente el de la Justicia, sustentados en el interés de la comunidad.

La construcción del Ministerio Público como una labor colectiva, basada en una herencia que se ha ido generando a lo largo del tiempo y, en particular, desde la implantación del régimen democrático, supone una tarea exigente, dedicación, transparencia y dignidad, objetivos que me he propuesto con total empeño.

La Procuradora General de la República
Lucília Gago